Hay muchos matices entre copiar, inspirarse, seguir tendencias en fin. Ser absolutamente original es del todo imposible. Vivimos rodeados de imágenes que nos afectan incluso inconscientemente.
Este año me resultaría muy difícil resistirme a la colección de Prada. En sus combinaciones de colores vivos con negro , las rayas, los volantes. Su espíritu, tan evocador. Desde el momento en que vi el desfile tan sugerente supe que de alguna manera me influiría.
De todas formas, pongo barreras a la hora de dejarme influir.
Cuando la inspiración de una colección , un cuadro, una obra de otro, en definitiva, es tan potente, lo que hago es intentar admirarla las mínimas veces , y no volver sobre ella. Trabajar con su recuerdo.
Otro caso de esta temporada, es el de Dries Van Noten. Siempre me ha encantado este diseñador. Y muchas veces me ha inspirado, porque es alguien que utiliza mucho y maravillosamente los estampados. Pero lo de este año ha sido total casualidad. No sabéis la cantidad de amigas que me han dicho:" ¿Has visto la colección de Van Noten?". Y es que tiene unos blusones bien parecidos a unos que he hecho yo. Pero es que la de años que llevo haciendo blusones de satén con flores...
Un recomendación para los que copian por sistema: No lo hagáis a vuestros vecinos, queda fatal. Si queréis coger ideas hacedlo, pero intentad no ser muy descarados. Cambiad algo, no se, no seáis tan literales copiando. No calquéis tanto.
Para los que son copiados. Déjales hacer, animalitos. No te dejes llevar por la rabia. Piensa que mañana harás otra cosa probablemente mejor, y el copión siempre irá por detrás.
¿Y si el copión alcanza el éxito social con tu trabajo?
Dos opciones:
Llorar en silencio.
Cambiar de política y empezar a gritar quién eres y que haces, a los cuatro vientos.
El copión sabe que lo es. Y esto es bien triste...